La iglesia parroquial del Divino Salvador, declarada BIC, iluminada tras su flamante restauración. Fotografía: Ayuntamiento de Escacena del Campo. |
El templo parroquial del Divino Salvador de la localidad de Escacena del Campo ha 'reestrenado' la iluminación exterior tras casi dos décadas sin contar con este servicio. Se trata de una recuperación que ha realizado el Ayuntamiento de esta localidad de la comarca histórica del Campo de Tejada una vez finalizado el proceso de restauración de uno de sus monumentos más importante, la torre de la iglesia parroquial. Visible dese cualquier punto de la localidad y declarada en conjunto con el templo como Bien de Interés Turístico con la categoría de Monumento Histórico-artístico en 1975.
La iluminación anterior y las novedades
Anteriormente, este monumento estrenó a principios de siglo una iluminación exterior ornamental, su estreno formó parte de la frondosa agenda de celebraciones religiosas y culturales en torno al 400 aniversario del patrocinio de la Virgen de Luna como patrona de Escacena del Campo. Unos actos que se desarrollaron principalmente en el año 2001. Uno de los principales actos de aquel año fue el otorgamiento como Alcaldesa Honoraria y Perpetua de la localidad tras ser aprobado por unanimidad de los grupos municipales en un pleno celebrado en el exterior de la Plaza del Ayuntamiento.
La actual iluminación externa viene a poner en valor este monumento situado en el casco antiguo de la localidad del Campo de Tejada. Una de sus principales novedades es que los diferentes proyectores de luz están instalados sobre altos pósters situado en la acera que rodea al monumento. La iniciativa ha sido recibida con muy buena aceptación entre los vecinos de Escacena del Campo, que se han encargado de trasladar sus felicitaciones en los perfiles oficiales del Ayuntamiento de Escacena del Campo en las diferentes plataformas sociales.
Sobre el templo
La iglesia consta de primitivo templo gótico mudéjar compuesto de tres naves separadas por arcos ojivales y cabecera fortificada, se fueron añadiendo la torre, algunas capillas, el crucero y el nuevo presbiterio, dando lugar a una mezcla peculiar de estilos donde destacan los elementos mudéjares y barrocos. Cuenta también con interesantes retablos de épocas y autores diferentes, pero entre los que destacan obras de Bernardo Simón de Pineda o Julián Jiménez.